Presentación a la primera exposición

JOSÉ LUIS REMENTERIA

Presentación a la primera exposición

Una sensibilidad que se hace sustancia y pugna por reflejarse en las emociones más pu­ras y más dignas; una inquietud que se acrecienta de continuo en la rebusca de una expresión justa, a través de la línea y del color; un afán que se siente enardecido ante la solución de un problema técnico, tan reacio a ser aprehendido, como justamente adivinado; la virtud magnífi­ca de no creerse en la meta del camino, sino en el principio del sendero, que bordean rosas con posibles espinas punzantes y dolorosas; una fe en un futuro; una alegría en el esfuerzo; una esperanza que abroquela al alma del zarpazo posible de un desaliento; una voluntad puesta al servicio de estos puros afanes; lo conseguido hasta hoy; el tanteo de ayer; la propia esperanza de un mañana victorioso; todo esto se hace real y vivo ante los lienzos de José Luis.
Algún titubeo, alguna vacilación, alguna zozobra espiritual delicadamente aceptada como piedra de toque para asegurarse en el sentido anhelo de una superación; la rebeldía del color, puro vertido del tubo a la paleta, fundiéndose en tonos sobre el lienzo por el milagro de un pincel duro, que se ablandará y llenara de suavidades, por la magia de una voluntad. , y, so­bre todo esto, como la expresión más firme de un ingénito valor, incuestionable ya, la capta­ción de un espíritu, mohín candoroso de la cabecita de niña, señorial prestancia traducida con amor, en la cabeza de la madre, asombro de mirada que interroga en los grandes ojos de la muchacha.
Cuando José Luis mira a la naturaleza con avidez de enamorado, queda en la tela, cap­tado con valentía, el oro de unos chopos, prontos a desnudarse para dormir un largo invierno.
Cuando mira hacia un ambiente cargado de inquietud, vacila en su noble caminar y se llena de íntimas dudas. Y esto prende igual en el paisaje, cuya luz ha gozado, y en sus bodego­nes, vivos ejemplos de una voluntad decidida a vencer dificultades, que el artista a sí mismo se impone.

CAYETANO DE MERGELINA Y LUNA
Catedrático de Historia del Arte en abril de 1945


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