(Arte y parte de Rementeria)
Aperos de labranza con espigas
(¡espigas sobre todo en su pintura!)
ópticamente en soledad madura
y ópticamente de la luz amigas.Nació el pincel de manos del paisaje:
Talantes de un oficio de visiones.
Como fuentes de luz, los bodegones,
y el desnudo, como árbol sin ramaje.Doctor honoris causa del retrato,
titulado en pintura: arte divina,
que dejó de ejercer la medicina
para obtener con los pinceles trato.Sabe ver los secretos de la forma,
su gozo y su frescor más exquisitos.
Los murales le salen dando gritos
como la vida misma: su arte y norma.Puros soplos que el test de la paleta
clarifican pintando limpiamente.
Los designios, el garbo y el deleite
hacen de su arte un plástico poeta.
mario ángel marrodán
(En Los Pinceles de Vasconia)